CARA Y SELLO

EL VUELO DEL NAVEGANTE

Hemos decidido viajar a la ciudad, mi taita dice que la vieja tiene un trabajo mejor, le va a servir a los ricos, lava los platos, saca la basura y no sé qué otras cosas más.

Yo no sé  porque mi mamá quería hacer eso. Si ella aquí es la reina, vivimos en el campo y ella no es ninguna sirvienta y aunque no le pagamos con esos billetes grandes que dan los ricos, yo siempre le llevo las flores que a ella le gustan, las que crecen en el arroyo, las de colores amarillo, rojo y azul; y mi taita le lleva  peces de la laguna, plátanos y yuca que sembramos en el filo de la mañana.

Los ricos creen que por estar en el campo somos pobres, pero lo que no saben es que hay muchas cosas que no tiene precio: la leche pura de la teta de la vaca, el aire puro y frío de la saben, el amanecer, un anoche clara bajo el arroyo pescando con un anzuelo y un perro que nos acompaña hasta para ir al baño.

Mi mama dice que lo hace por mí, para que  yo sea alguien en la vida y yo me pregunto, ¿es que no soy nadie madre?, Soy hijo de Dios y de la tierra, estos ojos han visto la maravilla de Dios en el campo, no tengo afán ni miedo a la noche, ni necesito luz para caminar, conozco el sendero de mis abuelos y por allí quiero enseñarle  a mis hijos a caminar, no entiendo madre si los ricos son felices en la ciudad, ¿Por qué no se quedan allá?.

Ella dice que vamos de paso o para descansar, pero la verdad ellos añoran nuestra tierra, nuestra libertad, nuestra humildad y el verdadero sabor de amor, pues aquel que ama la tierra sabe de dónde viene y hacia dónde va; por eso madre hoy yo soy feliz contigo, con mi perro, con mis vacas, con el abuelo, no te dejes engañar de las luces y el dinero, madre esta tierra    esta fue nuestro inicio y sera nuestro paradero final.

El proyecto “MUNDO HUMANO – MUNDO VIRTUAL: ENTRE DOS MUNDOS”, proyecto institucional de la institución educativa general enrique Caicedo, pretende profundizar en los sistemas de comunicación minimizando los impactos ambientales, físicos, que puedan ser mal utilizados o necesarios en un posible sistema de comunicación, es decir, poder transmitir información en tiempos acordes al evento noticioso sin la necesidad de utilizar tintes, pinturas, papeles o elementos que maltraten o desgasten el medio ambiente, teniendo en cuenta que estamos en una etapa crítica del desarrollo del ser humano, en donde el hombre es más lo que contamina que lo que puede descontaminar.